Chirrido inconsecuente, asientos vacíos en la estación.
El reloj y sus agujas afiladas.
El tren se llevará el tiempo por delante.
Amenaza viva.
Fino silbido labial, en aquel lejano andén.
Cadena de explosiones de todas las mentes viajeras.
Una tras otra, en su cárcel, rejas y venas.
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